El ejercicio físico:
Independientemente del trabajo que realices te ayuda a la parte final del día mucho más relajado. Podrás dormirte en unos pocos minutos y no te pasarás horas dando vueltas hasta que te duermes.
Cenar ligero:
Si se digiere una gran cena durante la noche, provablemente no te sentirás que descanses, y te levantas cansado.
Procura cenar 2 horas antes de ir a la cama y cenar ligero.
Evita si es posible los alimentos dulces, picantes, con cafeina o con exceso de grasas.
Bebe 2 litros de agua diarios.